Herramientas para mejorar la productividad de la cerda.
Durante los últimos 30 años, las empresas de genética se han enfocado en aumentar la prolificidad de las cerdas con el fin de mejorar la productividad. Actualmente, no es raro observar el nacimiento de 18-20 lechones por camada. Sin embargo, si bien obtener camadas numerosas es un objetivo deseable en cualquier granja, la mayor prolificidad representa un gran desafío para la industria porcina y es necesario remarcar algunas consideraciones que se asocian a ella.
- Incapacidad Uterina (IUC, Intrauterine Crowding): aunque las cerdas son naturalmente capaces de gestar gran cantidad de lechones, el espacio en el útero y el aporte de nutrientes y oxígeno a través de la placenta se limita cuando las camadas son muy numerosas. Esto compromete tanto la implantación embrionaria, como la supervivencia y el crecimiento fetal durante la gestación. Consecuentemente, un mayor tamaño de camada generalmente se asocia a un bajo peso al nacimiento (< 1 kg). A su vez, los lechones que nacen con menos peso son más susceptibles a sufrir hipotermia, debilidad e hipoglucemia dentro de las 24 horas de nacidos, lo cual puede afectar su viabilidad.
- Problemas durante el parto: el nacimiento de camadas muy numerosas puede aumentar la incidencia de hipoxia (falta de oxígeno) y con ello, aumentar los niveles de lactato en sangre. Esto resulta en menor viabilidad, menor consumo de calostro y más posibilidades de aplastamiento. Además, los partos de camadas más numerosas pueden ser prolongados, aumentando el estrés en la cerda y las posibilidades de aplastamiento.
- En las camadas más numerosas existe mayor competencia para acceder a la glándula mamaria y, por lo tanto, para recibir el aporte adecuado de calostro y leche. Sumado a la mayor competencia, debemos tener en cuenta que las cerdas tienen un número limitado de tetas funcionales, lo cual puede comprometer su capacidad para alimentar a todos los lechones de la camada. Esto representa un desafío extremadamente importante, ya que el consumo de al menos 200 g de calostro es necesario para garantizar que el lechón reciba los nutrientes, inmunoglobulinas y factores de crecimiento necesarios para su desarrollo y supervivencia.
¿Cómo nos enfrentamos a estos desafíos?
Existen diversas estrategias para mejorar la supervivencia de lechones de camadas numerosas y así, lograr altos índices productivos. Las mismas deberían implementarse de manera conjunta para mejorar la eficiencia, sin afectar el bienestar y desempeño reproductivo de las cerdas.
El buen manejo del ambiente, la supervisión y asistencia de los partos, la higiene y bioseguridad, son algunas de las medidas que, claramente, ayudan a mejorar la supervivencia de los lechones de camadas numerosas. Sin embargo, en el presente artículo nos enfocaremos en herramientas de manejo más específicas, que han demostrado ser eficaces en mejorar la productividad del sistema.
Importancia del calostro
El aporte de calostro es esencial para la supervivencia del lechón recién nacido, ya que la placenta de la cerda, denominada epiteliocorial, no permite el paso de anticuerpos de la madre al lechón, y esto hace que el mismo nazca totalmente desprovisto de defensas. Además, el calostro aporta nutrientes, vitaminas, minerales, y compuestos bioactivos fundamentales para el crecimiento y desarrollo del aparato gastrointestinal y otros órganos vitales. Por lo tanto, debemos garantizar que todos los lechones de la camada reciban al menos 200-250 gramos de calostro.
Debemos tener en cuenta que el intestino es permeable a las inmunoglobulinas hasta las 24 horas desde el nacimiento, por lo cual es importante que el lechón reciba el calostro antes de este periodo. Esto se logra mediante diversas técnicas de manejo, como el split suckling, supervisando el parto y el periparto.
Uso de cerdas nodrizas
La transferencia de lechones a cerdas nodrizas es una herramienta recomendable cuando el tamaño de la camada supera el número de tetas funcionales de la cerda y cuando nacen muchos lechones de bajo peso en camadas numerosas y existe variación en el peso dentro de las camadas.
El uso de nodrizas implica, por un lado, la transferencia de los lechones supernumerarios o de bajo peso a una cerda nodriza, cuyos lechones pueden ser destetados y alimentados de manera artificial, o transferidos a una segunda cerda nodriza, cuyos lechones son destetados. Es fundamental, que los lechones que sean transferidos a la cerda nodriza hayan recibido calostro de manera apropiada, de ninguna manera deben transferirse antes de recibir el calostro de su propia madre.
Esta práctica, si bien permite destetar mas lechones por cerda por año, también implica un costo extra para alojar a las cerdas nodrizas en la maternidad, y además puede tener consecuencias negativas sobre el futuro reproductivo de esa cerda, si no es manejado correctamente.
Destete precoz
En combinación con la utilización de cerdas nodrizas, el destete precoz mejora considerablemente la eficiencia productiva de la granja, ya que implica destetar lechones antes de los 21 días de vida y de esta manera, más cerdas pueden ser utilizadas como cerdas nodrizas. No obstante, el éxito de su implementación depende de varios factores, incluyendo la nutrición y el manejo intensivo de los animales que garanticen su bienestar.
El destete es una de las situaciones más estresantes en la vida del cerdo, ya que implica la separación de la madre, el cambio de alimentación, el agrupamiento con animales desconocidos, el cambio de ambiente, sumado a que los lechones de corta edad poseen un aparato digestivo e inmunológico aún inmaduros. Consecuentemente, la calidad de los recursos nutricionales que se utilicen en lechones destetados precozmente es de suma importancia.
Con foco en la buena nutrición
El aparato digestivo, además de su función en la digestión y absorción de nutrientes, es el órgano con mayor número de células inmunitarias. Mas del 70% de las células del sistema inmunológico se encuentran distribuidas a lo largo del intestino, lo cual lo convierte en un órgano fundamental para la defensa contra patógenos y toxinas que puedan estar en contacto con el animal.
Asimismo, la salud intestinal es el resultado de la interacción entre los nutrientes de la dieta, la microflora y la mucosa intestinal. Por lo tanto, favorecer una buena función de la barrera intestinal permitirá no sólo una eficiente utilización de los nutrientes, sino también un buen estatus sanitario, ambos necesarios para lograr la máxima eficiencia productiva.
Todos los ingredientes que formen parte de una dieta destinada a lechones destetados de manera precoz deben ser de alta digestibilidad y palatabilidad para lograr que los lechones reciban el aporte de energía, aminoácidos, vitaminas y minerales que necesitan para crecer y desarrollarse y así, asegurar que su sistema digestivo e inmunológico funcionen apropiadamente, sin comprometer el futuro desempeño productivo y su bienestar.
Conclusiones
Los sistemas de producción porcina moderna nos exigen que seamos cada vez mas eficientes. Si bien obtener más lechones por cerda por parto es deseable, lograr la supervivencia del mayor número de lechones continúa siendo un gran desafío en todas las granjas.
La implementación de algunas herramientas, como el destete precoz y el uso de cerdas nodrizas, puede ser efectiva para mejorar la productividad de las cerdas de alta prolificidad. Sin embargo, en todos los casos su utilización debe ir acompañada de una buena gestión del ambiente, la sanidad y fundamentalmente la nutrición para alcanzar las exigencias de los cerdos de alto potencial genético.
*Referencias disponibles a su solicitud.
M.V. Valeria Artuso, PhD – Head I+D, Nutrifarms