En Nutrifarms comunicamos nuestra calidad no solo a través de palabras, sino de hechos. En nuestra industria, esto se comprueba a través de diferentes certificaciones otorgadas por los principales entes de control de procesos, a través de los cuales no solo validamos lo que veníamos haciendo, sino que también tomamos consejos y nuevas medidas para que los resultados sean cada vez mejores. Tanto el equipo interno como nuestros consumidores son los mayores beneficiarios de que cada paso de la producción esté cuidado y acompañado de las auditorías pertinentes.
Hoy vamos a hacer foco en las Buenas Prácticas de Manufactura o BPM, otorgado ni más ni menos que por nuestro organismo sanitario SENASA. Si bien están encuadradas dentro de la Resol. Senasa 594/2015 como pre-requisitos para la habilitación de los establecimientos elaboradores de alimentos para animales, comercialmente es cada vez más reconocida la certificación voluntaria como una garantía de que la empresa y sus condiciones de trabajo se encuentran bajo control.
Las BPM son una serie de directrices que definen la gestión y manejo de acciones
con el objetivo de asegurar condiciones favorables para la producción de alimentos
seguros. También son de utilidad para el diseño y gestión de establecimientos y para el desarrollo de procesos y productos relacionados con la alimentación.
¿Cuáles son los beneficios de la certificación voluntaria?
- Garantizan la inocuidad de los alimentos
- Garantizan la trazabilidad de los alimentos en todas las etapas de fabricación
- Permiten a las organizaciones poder tomar una acción rápida frente a un problema
- Brinda directivas de condiciones de orden y limpieza estandarizadas
- Es un dato clave en la carta de presentación para empezar a exportar
- Es una excelente herramienta de marketing porque aporta distinción
Para conseguirla, hay una serie de requisitos que como solicitantes debemos cumplir. Senasa hace una evaluación global de la situación de la empresa en la que contempla las condiciones edilicias, del personal y de los equipamientos, los sistemas de calidad, servicios y transportes y también limpieza y desinfección. Estas pautas se encuentran presentes tanto en el Código Alimentario Argentino como en la Resolución 594/2015 Senasa y en la norma IRAM NM 324 Buenas Prácticas de Manufactura.
Esta es solo una de las certificaciones que alcanzamos con Nutrifarms, que aseguran la máxima calidad en nuestros ciclos. Otras son la ISO 9001 y la habilitación de SENASA, ¡de las que vamos a estar hablándoles muy pronto!
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